Durante 1880 y 1881 una investigación realizada por parte del Museo Británico excavó en la antigua ciudad de Sippar, que actualmente es Tell Abu Habbah, a 30 kilómetros al sureste de Bagdad y 69 kilómetros al norte de Babilonia. En la expedición que duró cerca de 18 meses, Hormunzd Sassam, arqueólogo de origen asirio que dirigía la excavación, reportó que encontraron el Templo del Sol y dentro unas 50.000 tablillas con escritura cuneiforme, la mayoría neobabilónicas.
De entre todas ellas había una que destacaba de todas ellas porque tenía lo que muchos supusieron, se trataba de un mapa o un plano. Fue enviada al Museo Británico y almacenada con el resto de tablillas para poder ser estudiadas. No sería posible traducirla hasta 8 años después, en 1889.
El dibujo de la tablilla resultó ser un mapa realizado por los mesopotámicos, llegando a ser entonces el primer mapamundi de la historia. Se habían encontrado otros mapas pero solo retrataban planos de ciudades como Nippur o Nuzi, mientras que esta tablilla representaba el mundo conocido por esta civilización en su totalidad.
De acuerdo a la datación se ha estipulado que el mapa procede del siglo VI a.C., durante el período del imperio neobabilónico, previo a la conquista por parte de Ciro ‘El Grande’. En ese momento babilonia estaba en su máximo apogeo y se le consideraba el centro del mundo. La tablilla contiene un texto sobre el mapa y otro texto al reverso de la tabilla, ambos en idioma acadio. Una nota en la tabilla indica que este mapa es una copia de uno anterior, el cual se cree que era del siglo IX a.C.
El mapa muestra el mundo como un disco rodeado por un anillo de agua o un océano circular, el cual era denominado como ‘río amargo’. Babilonia está indicada como un rectángulo al lado derecho del Éufrates (la ciudad estaba asentada realmente sobre ambas orillas). El río se indica fluyendo hacia el sur hasta otra banda horizontal el cual está marcado como un pantano y el izquierdo está desembocado posiblemente en los pantanos de la cabecera del Golfo y del Shatt al-Arab. Con una línea curva que parte de la zona norte se representaron los montes Zagros.
Los pequeños círculos indican ciudades o regiones con personas poblándolas. Dos fueron identificadas como Asiria y Der. Otros sitios que concuerdan con hallazgos posteriores concuerdan con el territorio de la tribu aramea Bit-Yakin, que se localizaba en la desembocadura del Éufrates y Habban, la erróneamente situada al oeste de babilonia, capital de los casitas. También se encuentran el reino de Urartu al norte de Asiria y Susa, la capital de Elam, al sur.
También se marcan 8 zonas más allá del ‘río amargo’ las cuales están representadas con triángulos, las cuales muchos han supuesto que se hicieron con esta forma para indicar áreas montañosas que fueron etiquetadas como na-gu-u, lo que se traduce a ‘región‘. Existe una parte marcada como “donde no se ve Shamash“, lo que, de acuerdo a los traductores, refleja la creencia babilónica de que cuando el sol se pone por el oeste y sale por el este, pasa por a través del las aguas del inframundo.
Existen varios elementos del mapa que no han sido identificados. Se cree que algunos representan ciudades extranjeras para los mesopotámicos, sin embargo ningún asiriólogo ha logrado identificarlas. Existen puntos que se representan rodeados por otros círculos, los cuales muchos han teorizado que se trata de ciudades que estaban ya en ruinas cuando se dibujó este mapa.
Detrás de la tabilla se describen con más detalle las ocho regiones, con lo que parece es la distancia entre ellas. El último párrafo cita: “En las ocho regiones de las cuatro orillas de la Tierra, su interior nadie lo conoce“. Al referirse a ‘las cuatro orillas’ se habla de una expresión habitual en Mesopotamia para denominar a todo el mundo habitado. Este texto no parece ser del mismo tiempo cuando se talló la parte frontal de la tablilla.
Otra parte del adverso de la tablilla describe más sobre el mito creacionista de los babilonios de Marduk, su dios principal: “los dioses arruinados que él (Marduk) puso dentro del Mar … están presentes; la víbora, la gran serpiente marina en el interior“. De acuerdo a varios traductores, estos ‘dioses arruinados’ serían dioses cuyas estatuas se encontraban deterioradas y necesitaban ser reparadas, de los cuales se pensaban que habían bajado al mar, es decir, el inframundo.
También se mencionan criaturas míticas, como el Pájaro Anzu y el Hombre Escorpión. Una lista hasta con 15 animales como la cabra, la gacela, el cebú, el leopardo, el bisonte, el león, el lobo, el ciervo, el mono, la hembra-mono, el avestruz, el gato, el camaleón y la hiena, además del animal que Marduk creó sobre el mar ondulado (que podría tratarse de una ballena). La mayoría de estos animales se trataban de especímenes exóticos de lugares lejanos, con excepción del gato y el cebú. Todos ellos se consideraban habitantes de las ‘regiones exteriores’.