Al sur de Estados Unidos se encuentra la ciudad de Nueva Orleans, famosa por su carnaval Mardi Gras, su gastronomía y las muchas leyendas y misterios que la envuelven. La mayoría tienen que ver con el vudú, una mítica religión traída desde África por los esclav0s y combinada con las creencias católicas, que dio lugar a un culto temido por los blancos.
Se dice que el vudú tiene la capacidad de resucitar mu3rt0s (hacer zombies), así como de acabar con la vida de las personas usando magia negra. Es por eso que se desató el miedo entre los no practicantes de la religión, pues creían que podían recibir un maleficio. Y por supuesto, otro elemento de terror son los famosos “muñecos vudú”, que están conectados espiritualmente a un individuo y cualquier cosa que le sucede al muñeco también le sucederá al otro ser.
Así, hace unos 200 años en Nueva Orleans, el vudú era motivo de pánico y horror para muchos habitantes, que dejó numerosas leyendas y personajes icónicos. Uno de ellos es Marie Laveau, mejor conocida como la Reina Vudú de Nueva Orleans; quien se convirtió en una de las mujeres más famosas e influyentes de la región.
Marie Laveau
Se cree que nació el 10 de septiembre de 1801, hija de una esclav4 liberada de nombre Darcental Marguetto y de un mulato rico llamado Chalres Laveau. Sus primeros años de vida fueron agradables ya que provenía de una familia relativamente acomodada. Y su adultez pronosticaba ser igual de feliz; pues rápidamente se convirtió en una joven muy bella.
A los 18 años se casó con Jacques Paris, un afroamericano libre que había emigrado desde Haití. Oficialmente, ambos eran católicos y se casaron de acuerdo con el rito de esa religión pero existe el rumor de que practicaban el vudú.
Tuvieron dos hijas, Marie Angelie Paris, bautizada en el año de 1823, y Felicité Paris, bautizada en 1824. De acuerdo con los registros, Felicité recibió el bautismo a la edad de 7 años, es decir, dos años antes de que Marie y Jacques se casaran. Cabe mencionar que estos son los únicos datos que se tienen de ellas, pues el misterio envolvió a la familia muy rápido.
Las niñas desaparecieron misteriosamente y poco después, Jacques Paris también. No existe ningún registro de la mu3rt3 de ellos pero la manera en la que tres personas dejan de estar sobre la faz de la Tierra es muy extraña. Tras estos terribles acontecimientos, Marie comenzó a llamarse a sí misma la Viuda de Paris y empezó a practicar el vudú abiertamente.
La viuda de Paris
Poco tiempo después, en 1926, encontró el amor en Louis Christophe Dumesnil de Glapion. Él era un hombre blanco adinerado y permaneció al lado de Marie durante 30 años; se cree que tuvieron 15 hijos. Curiosamente, él también desapareció en circunstancias misteriosas.
Entonces, Marie abrió una peluquería en el centro de Nueva Orleans, donde atendía a las mujeres blancas más ricas de la ciudad. El negocio se hizo popular y muy concurrido velozmente; no por los increíbles trabajos que Laveau pudiera hacer sino por otro tipo de servicios mágicos.
La viuda daba pociones, muñecos vudú, bolsas gris gris -que protegían de los demonios y atraían la buena suerte- así como otros trabajos y r1tuales. Rápidamente ganó fama en Nueva Orleans y comenzó a ser una mujer muy respetada así como admirada y hasta temida.
Conocía los secretos para preparar pócimas con el poder de causar enfermedades físicas y mentales, incluso la mu3rt3. Pero no solo eso, pues también conocía los secretos de los habitantes más prominentes de la ciudad.
Se cree que sus conocimientos sobre las sustancias mágicas los haya obtenido de otro personaje enigmático conocido como el Doctor John. También había sido esclav0; venía de Senegal pero en Nueva Orleans se convirtió en un célebre rey vudú a finales de 1700. Aunque también existe la teoría de que en realidad, Marie aprendió todo de dos mujeres: Sanité Dédé y Marie Salope.
La Reina Vudú
Conforme fue adquiriendo más fama y poder, ganó el título de reina vudú en 1830. Se decía que Marie era tan poderosa que podía lanzar encantamientos o maldic1ones capaces de alcanzar a la cuarta generación de descendientes. Sin embargo, también era bien conocida por su alma generosa pues estaba dispuesta a ayudar a cualquier persona que se lo solicitara.
Marie realizaba rituales que combinaban elementos católicos y de magia africana; y muchas veces involucraba a su icónica mascota, Zombi, una enorme serpiente a la que su dueña adoraba. Estos rituales se llevaban a cabo en tres lugares: su casa en St. Ann Street, la plaza pública Congo Square, y el Bayou St. John’s a la orilla del lago Pontchartrain.
En el primer lugar se reunían los clientes regulares de Marie. Allí se realizaban ceremonias de invocación al espíritu del Gran Zombie y al dios Damballah Wedo. El segundo sitio estaba destinado para los esclav0s liberados, que se reunían los domingos para bailar y rezar. Y en el último lugar se practicaban ceremonias exclusivas para los practicantes de la religión, donde había cantos, bailes y hasta posesiones espirituales.
La vida de Marie Laveau estuvo envuelta en el misterio casi desde el principio, hasta que acabó el 15 de junio de 1881, según registros oficiales. Fue sepultad4 en el cementerio Saint Louis y el periódico The New Orleans Daily Picayune le dedicó este curioso obituario:
“Aquellos que alguna vez pasaron por la pintoresca y antigua casa en St. Ann, entre las calles Rampart y Borgoña, con su alta valla de aspecto frágil frente a la cual se ven un árbol o dos, han notado a través de la puerta abierta en los últimos años a una anciana decrépita con el pelo blanco como la nieve y una sonrisa de paz y satisfacción iluminando sus rasgos dorados. Desde hace unos años ha sido echada de menos de su lugar habitual. La anciana débil yacía en su cama con su hija y sus nietos a su alrededor que la atendían”