No todo eran cabezas c0rtad4s, existieron ejecuc10nes donde los huesos terminaban hechos astillas o púas clavadas en lugares que no quisieras saber.
Existió una época de la cual muchas personas prefieren no comentar nada pero que marcó la vida de muchas colonias que ahora son países que se esfuerzan en olvidar que esto alguna vez sucedió.
Sin embargo, existen algunos sitios donde se esfuerzan en mantener la memoria de estos hechos porque debemos recordar lo que hicimos como humanidad en nombre de una creencia o ideología para no repetirla.
Uno de esos lugares es el Museo de la T0rtur4 ubicado en Cantabria, España. El museo alberga casi un centenar de instrumentos de t0rtur4 que fueron utilizados en la Edad Media y hasta finales del siglo XIX utilizado por la Santa Inqu1s1ción.
En el lugar se exhiben desde esqu3let0s en jaulas colgantes y hasta maniquíes con la indumentaria de v3rdug0 ejecut4nd0 a otros con un sinfín de técnicas que te harán imaginar los alaridos de los desaf0rtunados “infieles” y “blasfemos” que la iglesia cast1gó por su propia mano.
A continuación te mostraremos 5 h0rrores que alguna vez fueron la ley y su respectivo cast1g0.
1. La Doncella de Hierro.
Esta herramienta tiene forma de sarcófag0 antropomorfo con dos puertas y lleno de clav0s en su interior que pen3tr4ban el cuerp0 que estaba encerrado en él. La primera ej3cuc1ón con este instrumento data del 14 de agosto de 1515, cuando un falsificador de monedas sufrió el triste destino.
El espeluznante relato de Gustav Freytag cita que “Las puntas afiladísimas le p3n3trab4n en los brazos, en las piernas, en la barriga y en el pecho, y en la vejiga y en la raíz del miembro, y en los ojos y en los hombros y en las n4lgas, pero no tanto como para m4tarl0, y así permaneció haciendo un gran griterío y lamento durante dos días, después de los cuales mur10“.
2. El Hacha del Verdugo.
En Europa central y en gran parte de los países nórdicos la manera de decapitar más usada era con espad4, mientras que en la zona mediterránea era más común el uso del hacha.
Los v3rdug0s se entrenaban intensamente con animales en m4tader0s para poder perfeccionar su golp3. En esta práctica existía un serio clasismo porque mientras a los nobles los ejecutaba un verdugo experimentado para lograr un golpe “más certero”, a los plebeyos muchas veces se les ponían verdugos novatos para poder poner a prueba lo aprendido en su entrenamiento con animales.
3. El Garrote.
Este instrumento consistía solo en un tornillo que hacía retroceder un collar de hierro el cual se apretaba más y más sobre el ej3cut4do hasta asfixiarl0. Existe otra versión catalana en la que el mismo instrumento les rompía las vértebras y les aplast4ba la tráquea.
4. La Jaula Colgante.
En estas jaul4s se ponía en el máximo h0rr0r a las víct1m4s. Se les d3snudaba y colocaba dentro, dejándolos a su suerte con el hambre, la sed y las qu3maduras del sol. A los c4dáver3s se les dejaba en la jaula hasta que se les d3sprendían los huesos.
5. La Rueda para Desped4zar.
Este era un método de t0rtur4 tan común que solo la h0rc4 era más famosa en la Europa Germánica. En esta rueda se d3snudaba a la víct1m4 y era estirada boca arriba en el patíbulo. Se colocaban los brazos y piernas atados a estacas de hierro. Debajo de las muñecas, codos, rodillas y caderas se colocaban pedazos de madera o rocas.
El v3rdug0 le daba golpes a la rueda hasta machacar cada hueso. Un testigo alemán realizó una crónica donde detalla que la víct1m4 era “una especie de gran títere aullante retorciéndose como un pulpo gigante de cuatro tentáculos, entre arroyuelos de s4ngr3, carne cruda, viscosa y amorfa mezclada con astillas de huesos rotos“. Al cuerp0 mor1bund0 se le dejaba en la rueda donde los cuervos llegaban a deprender lo que pudieran para alimentarse.
6. La Gu1llot1na.
Este instrumento fue introducido por Joseph-Ignace Guillotin, un médico francés que promovió una ley para que todas las personas que fueran culpables de algún cr1men tuviera una ej3cución indolora y rápida. Este castigo fue el más popular en Francia desde su primer uso en 1792 y usándose por última vez en 1977.
Para ponerte en contexto, la primer película de Star Wars había sido estrenada el mismo año que se usó por última vez la guillot1na en todo el mundo.
7. La Cuna de Judas.
“Este procedimiento prácticamente no ha cambiado desde la Edad Media hasta nuestros días. La víct1ma es izada y descendida sobre la punta de la pirámide, de tal forma que su peso reposa sobre el punto situado en el an0, la v4g1na, bajo el e5cr0t0 o bajo el coxis“, fue lo que describe “El Catálogo”, obra de Robert Held.
8. El Aplast4cabezas
En este método de t0rtur4 se colocaba la cabeza sobre una barra y un casquete que era empujado por un tornillo. Al aplicarse la fuerza primero se le d3str0zaban los alvéolos dentarios, luego la mandíbula y finalmente el cerebro terminaba por “escurrir” por diferentes cavidades entre los fragmentos.
9. El Cepo o Brete.
Al culpable se le aprisionaba sobre una tabla por los pies y las manos para ser exhibido en las plazas públicas donde era maltr4tad0 por los transeúntes, quienes lo g0lpeab4n, qu3mab4n y en ocasiones eran or1nad0s o embadurnados con heces.
10. La Horquilla del Hereje.
Este era un método “sencillo” pero muy eficaz. Consistía en collar con un pedazo de hierro que terminaba en cuatro puntos, las cuales eran clav4das en el esternón y en la barbilla. Esto impedía el movimiento de la cabeza de cualquiera que lo usara.
11. La Silla de Interrogatorio
En este aparato se colocaba a la víct1m4 totalmente d3snud4 y se le colocaba en esta silla con cientos de púas de hierro. Los pinchos se clavab4n en el cuerpo y podían convertirse en el peor infierno si es que al v3rdug0 se le ordenaba calentar el asiento con una antorcha.
12. El Toro de Falaris.
Este artilugio es atribuido a un t1ran0 de Sicilia del año 554 antes de Cristo. En este método de t0rtur4 se introducía al culpable dentro de una estatua de bronce hueca con forma de toro y se colocaba encima de una hoguera, por lo que se convertía lentamente en un gran horno que hacía gr1tar y ch1llar a la persona al ser, prácticamente, c0cida viva.
13. La Pera.
Este cast1g0 consistía en introducir el objeto dentro de la boca, la cavidad rectal o v4g1nal e irlo abriendo con un tornillo hasta descolocar o d3sgarrar la zona. Los que recibían este castigo eran “a predicadores heréticos y seglares reos de tendencias antiortodoxas; una estaba destinada a las mujeres culpables de relaciones con Satanás o con uno de sus familiares, y la otra a los homosexuales pasivos“.
14. El Cinturón de Castidad.
Se ha escrito desde hace muchísimo sobre este artefacto humillante: algunos aseguran que se usaba para que la fidelidad de la esposa estuviera garantizada durante las ausencias de su marido debido al deber de la gu3rr4. Otros historiadores afirman que era una barrera contra v1ol4ción, especialmente durante el acuartelamiento de los s0ldados. También se dice que fue un invento hecho por las mujeres para evitar “sufrir la agresividad masculina“.
15. La Máscara Infamante.
A menudo tenían diseños que podían oscilar entre el arte y el horror. Estas máscaras tenían piezas bucales de hierro que mutilaban permanentemente la lengua y boca con púas afiladas u hojas c0rtantes.
Los cast1gados eran enc3rrados en las máscaras y “paseados” en las plazas públicas para ser maltr4tad0s por las personas que se encontraban. Al igual que el Cepo o Brete, los transeúntes podían propinarle algún g0lpe, bañarlos en 0r1na y hasta h3ces.