Por mucho esta pareja es una de las más ‘queridas’ y reconocidas por miles alrededor del mundo paranormal. Pero nada es lo que parece.
En 2013, la mayoría del mundo conoció por primera vez a una pareja famosa de ‘investigadores paranormales’ a través de la película “El conjuro”, dirigida por James Wan y que nos mostraba dos casos de los Warren, uno sobre “Annabelle” y otro sobre un demon1o que aterrorizó a millones de personas en las salas de cine.
Todo este universo de estas películas narran varios casos “casos reales” que Ed y Lorraine Warren tuvieron que “vivir” en carne propia. Sin embargo, otros testigos de estos casos tienen mucho qué decir sobre cómo fue que en realidad pasaron las cosas y todo indica que estos casos no son más reales que cualquier libro de Edgar Allan Poe o de Stephen King. Ficción y más ficción.
De acuerdo la historia en el sitio web oficial se relata que “Ed veía fant4smas, escuchaba pasos, choques y golpes frecuentes en las paredes de la casa. Esto lo asustó, pero también le hizo querer aprender más sobre los tipos de fenómenos que había encontrado“.
Por su lado, cuando Lorraine estaba en su juventud, de acuerdo al The New York Times, comenzó a tener experiencias de clarividencia. Cuando la pareja se conoció, ella tenía 16 años, inmediatamente tuvieron una conexión debido a sus “habilidades”.
Sin embargo, otra historia cuenta que, cuando Ed se fue a la segunda guerra, comenzó a pintar para distraerse del conflicto. Lo que empezó como una actividad para distraerse, pronto se convirtió en la excusa para explorar “casas embrujadas”, fue cuando la pareja comenzó a presentarse como “clarividente y demonólogo”.
A partir de ese momento los Warren comenzaron la gran carrera que hoy todos conocemos. En pro de un sano escepticismo se puede decir que ni los fantasmas ni demon1os existen. El problema aquí no es de creencias, sino de lo que se hace por estas creencias, es por eso que vamos a revisitar unos cuantos casos más famosos que se han presentado en películas, podcast, series etc. Finalmente la última palabra la tendrás tú como lector.
Annabelle
El caso con el que se abre “El Conjuro” del 2013 y que posterior tuvo su propia trilogía. De acuerdo al testimonio de Ed y Lorraine, Gerald Brittle escribió el libro de “The Demonologist”, que narra los acontecimientos sobre esta muñeca y varios más, la cual no es nada parecida a la de la película.
El matrimonio se enteró de este caso ya que “un clérigo de tono sombrío le contó a Ed Warren sobre dos jóvenes enfermeras que se habían comunicado con lo que pensaban que era un espíritu humano“, se lee en el sitio web.
Se dice que una enfermera recibió esta muñeca Raggedy Ann como regalo de cumpleaños de parte de su madre. Desde que la muñeca llegó a la vida de esta enfermera comenzaron a pasar cosas extrañas, como que la muñeca aparecía en diferentes lugares.
La enfermera vivía con otra mujer en una casa y supuestamente comenzaron a tener mensajes de ayuda. Eventualmente la muñeca trató de ah0rcar a una persona dentro de la casa de la enfermera. Tras todos estos sucesos decidieron buscar ayuda y fue cuando los Warren entraron en escena.
De acuerdo a su investigación dijeron que fue la enfermera y su compañera quienes le dijeron a ellos que la muñeca se llamaba Annabelle Higgins. Se trataba de una niña que había muerto en esa casa y tras conocer su historia decidieron “dejarla” habitar la muñeca.
Tras determinar que el caso había sido cerrado se llevaron la muñeca a su museo, ubicado en su casa. Sin embargo, no existen documentos, videos, fotografías o algo que de constancia de la existencia de la enfermera y su compañera de cuarto.
Aunado a esto en 1963, varios años antes del caso de la muñeca, The Twilight Zone emitió un capítulo llamado “Living Doll”. En este episodio una niña recibe una muñeca que cobra vida y se convierte en una amenaza para todos en la familia. La muñeca fue regalada a la niña por parte de su madre, quien se llamaba ‘Annabelle”.
El Diabl0 me obligó a hacerlo
Ese es el título de la tercera entrega de “El Conjur0”. Este caso incluso involucró a los Warren en un juicio. El 16 de de febrero de 1981, Arne Cheyenne Johnson de 19 años atacó a su casero, Alan Bono de 40. De acuerdo a un artículo de la revista People, Johnson usó un argumento ante el jurado que dejó helados a todos por lo increíblemente tonto que sonaba: Todo fue culpa del diabl0.
Un año antes, el hermano de 11 años de la prometida de Johnson, quien también estaba en la escena del ases1nat0 de Bono, fue tratado por posesión demon1aca por varios sacerdotes y Ed y Lorraine Warren. Johnson estuvo involucrado en el ex0rc1smo y afirmó haber sido afectado por ello, se lee en el New Englad Society for Psychic Research.
Sin embargo, a pesar de este burdo intento de defensa, Johnson fue encarcelado por su cr1men y el caso quedó archivado. No fue sino hasta 2007 que se volvió a hablar de esto gracias a Carl Glatzel, el hermano de la prometida del encarcelad0 Arne Cheyenne Johnson.
Carl publicó su libro y demandó a Ed y Lorraine por daños no especificados. De acuerdo a su testimonio los Warren “inventaron una historia falsa sobre demonios en un intento de hacerse ricos y famosos a expensas de ellos”. Además comenta que su familia fue manipulada por los Warren.
Los Warren le dijeron a mi familia en numerosas ocasiones que seríamos millonarios y que el libro ayudaría a sacar al novio de mi hermana, Arne, de la cárcel. Desde el primer día supe que era una mentira, pero cuando era niño, no había nada que pudiera hacer al respecto, comentó Glatzel.
La Familia Perron
Este es el caso en el que se centra la primer película de “El Conjuro”. En esta historia se cuenta como la familia de Roger y Carolyn Perron se mudaron a una casa en la localidad de Harrisville en Rhode Island, Estados Unidos, la cual fue en algún tiempo habitada por Bathsheba Sherman y sus hijos.
Varios hijos de Bathsheba fallec1eron cuando eran pequeños y ella fue culpada por ello y esto habría sido el motivo por la cual la mujer se ah0orcó en el patio de su casa. Cuando los Perron llegaron a vivir a la casa ‘sintieron’ la presencia de fant4smas ‘amistosos’. Con el tiempo se dieron cuenta de ‘las verdaderas intenciones’ de los fantasmas. Incluso uno de ellos, llamado Thayer, habría sido un satan1sta.
Sin embargo la narración de los Warren fue desmentida cuando salió la película en 2013. Esto se debió a una demanda que recibió Warner Bross de parte de la actual propietaria de la casa, Norma Sutcliffe, quien aseguró en un video que todo era una farsa. Detalla que Bathsheba Sherman no existió, o por o menos no como nosotros la conocemos.
En un artículo del Providence Journal relata que “no hubo ases1nat0s, ni su1cidi0s. No hay razón para que exista un fantasma en esta casa“, y luego pidió a los fanáticos de “El Conjuro” que no visitaran la casa pues nada era real.
Lo dicho por la dueña fue respaldado por Kent Spottswood, un periodista quien dijo que Bathsheba Sherman no era ni bruja, ni satan1sta ni se ah0rcó. Según su investigación Sherman mur1ó en 1885 debido a una parálisis y que “era una mujer perfecta normal”.
Por otra parte, Andrea Perron, la mayor de la familia Perron, publicó varios libros sobre la experiencia de su familia en este caso. Ella le comentó al Providence Journal que lo que pasó con Bathsheba fue un invento de los Warren.
La gran mayoría de las pruebas físicas de los Warrens son fotografías. Tienen cientos de fotos de fantasmas, tomadas por ellos y por quienes trabajan para ellos (..) Pero la cantidad no sustituye a la calidad, comparte Steven Novella en un artículo de investigación de los Warren.
La mayor parte de estas fotos son simplemente gotas de luz sobre un trozo de película. Hay docenas de formas de plasmar esos artefactos de luz en la película, pero la mayoría encaja en una de estas tres categorías: flashback, difracción de luz o cables de cámara, sentencia.
Para poner un último clavo en el ataúd de la fama de los Warren, Gerald Brittle, el autor del libro “The Demonologist”, acusó a la pareja de ser fraudes. Esto por conflictos con los derechos legales de la película “El conjuro” de el 2013. Los abogados de Brittle acusaron a Warner Bros de que no se podía catalogar la película como “Basado en hechos reales”, debido a todas las mentiras de los Warren.
Las afirmaciones de Lorraine y Ed Warren sobre lo que sucedió en el expediente de su caso Perron, en el que los acusados admiten libre y públicamente que se basó su película El Conjuro, no concuerda en absoluto con los hechos históricos reales” – Señaló uno de los abogados de Brittle – “Este es un patrón de engaño que es parte de un plan que los Warren han perpetuado durante años … No hay hechos históricos de una bruja que haya existido en la granja de Perron, una bruja ahorcándose, posesión, adoración satánica o sacrificio de niños, concluye.
Así que, de ti depende si crees que Annabelle se escapara y te aterrorizará por las noches o, cómo muchos lo hacemos, vivimos más tranquilos y sabiendo que los Warren, más allá de ser una pareja de ‘Investigadores Paranormales’ no son más que otros charlatanes más, de los cuales existen miles actualmente.