Jonathan la tortuga ha vivido muchísimo tiempo y en enero de 2022 acumulo su segundo récord en el Libro Guinness. Su primer premio lo consiguió por ser la tortuga más vieja de todos los tiempos, pero ahora también es considerado el animal terrestre vivo más antiguo del mundo. Consiguió robarle el puesto a Tu’i Malila, una tortuga que vivió al menos 188 años.
Es difícil decir cuál es la edad real de Jonathan, pero hay diversas pistas que nos llevan a una fecha en específico. La primera foto de Jonathan se realizó en 1882, cuando probablemente ya tenía 50 años.
En ese momento, la tortuga acababa de llegar a la isla de Santa Helena, luego de salir de las Seychelles, África. Otra foto, tomada entre 1882 y 1886 muestra a Jonathan con otras tortugas tomando el sol en el jardín de la casa donde vivían.
Según los registros históricos, Jonathan fue un obsequio para el gobernador de la isla de Santa Elena, Grey-Wilson. Curiosamente, él sigue viviendo en la misma residencia hasta la actualidad, desde entonces en la casa de Jonathan han vivido 31 gobernadores diferentes y todos ellos han sido sus amigos. Incluso ya tiene otras amigas tortugas, como David, Emma y Fred que fueron llevadas posteriormente.
Jonathan es tan mayor que desde que nació, la humanidad ha tenido varios avances tecnológicos de relevancia y muchos pasajes históricos. Por ejemplo, nació antes de que la primera fotografía a una persona fuera tomada en 1838, la primera llamada telefónica en 1876, la invención de la bombilla incandescente en 1878 y la llegada del hombre a la luna en 1969.
Desafortunadamente, la edad pasa factura y Jonathan no es la excepción. Ha perdido totalmente la vista y el sentido del olfato casi en su totalidad, sin embargo su audición sigue siendo perfecta. A menudo responde a la voz de sus cuidadores, especialmente a su veterinario Joe Hollins que a menudo lo alimenta.
Su dieta es rica en verdura: coles, pepinos, manzanas y zanahorias, además de lechuga y una buena dosis de frutas como el plátano.
Pero quizás lo más curioso es el hecho de que, incluso a los 190 años, Jonathan sigue siendo muy enérgico. A menudo se ve al animal de casi 200 años apareándose con una de las tortugas con las que comparte el jardín, Emma, así como con su colega Fred. ”
“Es un ícono local, un símbolo de persistencia ante el cambio”, dijo Joe Hollins, quien es uno de los veterinarios que más contacto tiene con el animal.