
Todo, desde los avistamientos de ángeles y dioses, podría tratarse de seres de otros planetas o viajeros en el tiempo.
Te has preguntado alguna vez ¿Cómo nacieron las religiones? Muchas de ellas adoran a un ser todo poderoso y en sus muchas leyendas y mitos aseguran que seres extraños han bajado a la tierra.

Bueno, durante La Segunda Guerra Mundial, las tropas estadounidenses crearon bases aéreas en algunas islas remotas del Océano Pacífico. Los nativos de estas islas, que no tenían ninguna experiencia con tecnología, vieron “gigantes aves de metal” aterrizando. Esto los hizo pensar que sus dioses habían bajado a la tierra y la escogieron como su nuevo hogar.
Los nativos asociaron esta idea con los estadounidenses ya que, para ellos, todo lo que veían se trataba de algo sobrenatural. Además, algo que ayudo a que los relacionaran con algo misericordioso es que cada cierto tiempo llegaban con paquetes de comida que les daban a los nativos.
Al final de la guerra, las bases fueron cerradas y en consecuencia los bienes dejaron de llegar a estas poblaciones. Los nativos, con el fin de atraer nuevamente a las naves e invocar la comida, los creyentes crearon un culto y una serie de rituales religiosos.
¿Qué nos dice que las religiones antiguas no fueron creadas de la misma manera?
La teoría de los Antiguos astronautas, o también conocida como hipótesis de paleocontacto, es una teoría pseudohistórica que sostiene que seres extraterrestres han visitado el planeta Tierra, y que son responsables, en diversos grados, del origen y desarrollo de las culturas, tecnologías y religiones humanas. De igual manera, una variante común es que la mayoría de las deidades en las religiones, si no es que todas, son en realidad extraterrestres y sus tecnologías fueron tomadas como evidencia.
Si nos vamos con esta teoría, lo conjugamos con lo anterior dicho y aparte le sumamos que el hombre ya ha pisado la luna, algo parecido a que un humano seria en si un ser de otro planeta dentro de la luna, la teoría de que otros seres extraterrestres hayan visitado la tierra se vuelve cada vez más factible.

¿Dioses o extraterrestres en el judaísmo?
En el Libro del Antiguo Testamento; existen muchas referencias de las visitas de Dios y sus ángeles a la Tierra. A veces, estas visitas son acompañadas por un ruido terrible y nubes de humo. En el Libro de Ezekiel (por ejemplo) el profeta narra haber presenciado la visita de seres celestiales que descendieron del cielo a bordo de una máquina voladora fantástica. Para Von Däniken, sería una descripción detallada de un avistamiento alienígena, aquí el texto:

“Miré y he aquí, un viento tempestuoso del Norte, una gran nube y un torbellino de fuego, que brillaba en todo su alrededor, y en el medio podría ser visto como un destello de metal caliente.
Los seres podían avanzar de frente en cualquiera de las cuatro direcciones, sin girar mientras se movían. Los aros de las cuatro ruedas eran altos y aterradores, y estaban cubiertos de ojos alrededor. Cuando los seres vivientes se movían, las ruedas se movían con ellos. Cuando volaban hacia arriba, las ruedas también subían. El espíritu de los seres vivientes estaba en las ruedas. Así que a donde fuera el espíritu, iban también las ruedas y los seres vivientes. Cuando los seres se movían, las ruedas se movían. Cuando los seres se detenían, las ruedas se detenían. Cuando los seres volaban hacia arriba, las ruedas se elevaban, porque el espíritu de los seres vivientes estaba en las ruedas.
Por encima de las cabezas de estos seres había algo muy brillante, parecido a una cúpula de cristal y bajo el firmamento estaban sus alas rectas, uno hacia el otro, cada uno tenía dos que cubrían su cuerpo. Cuando se movieron, escuché el rugido de las alas, como el ruido de muchas aguas, como el trueno del Todopoderoso, como el rugido de la tormenta, como el tumulto de un ejército”. [Ez-1,5 27].
Existe otro personaje en la tradición judía que Von Däniken toma como una muestra para probar su tesis: Enoc.
Enoc aparece sólo una vez en la Biblia, pero más a menudo en las versiones espurias del Antiguo Testamento. En el “Libro de Enoc” se dice que el bisabuelo de Moisés fue llevado al cielo por Dios durante trescientos años.
Es llevado al cielo y se encuentra con “el Altísimo” (La Gran Gloria) que para la religión judía es uno de los nombres de Dios el Todopoderoso diciendo a sus siervos: “enseñó a este joven nuestro idioma y luego enseña a escribir”. Así que Enoc comenzó a escribir libros. Enoc fue el primer testigo de un contacto entre la humanidad y una especie de extraterrestre, celestial o como usted le quiera llamar.
