Las marcas hechas dentro de estas pirámides han causado una gran confusión entre los estudios actuales.
Durante más de dos décadas, la idea de que los antiguos egipcios tuvieran acceso a tecnología avanzada, ha estado circulando entre los investigadores de todo el mundo. De igual manera, muchas personas han dejado en claro que los antiguos egipcios sí que estuvieron adelantados a su época.
Uno de los lugares más increíbles y que ha sido la fuente de muchas teorías es Abusir. Su nombre proviene de’per Ousir, que en español se traduciría como Hogar de Osiris.
La ciudad de Abusir, que se encuentra unos kilómetros al sur de Sakkara, es un complejo funerario dedicado a Osiris y alberga tres pirámides de diferentes faraones. Además, se encuentra allí el Templo del Valle, construido por Niuserre. Estos antiguos recinto son la muestra perfecta de la magnífica arquitectura egipcia.
Aunque no son tan famosas como las de Giza, estas pirámides –y sus correspondientes complejos funerarios, que incluyen templos, patios exteriores y avenidas de ingreso– son excelentes ejemplos de arquitectura piramidal del Antiguo Egipto.
Muchos de los que han visitado Abusir se han maravillado con cosas inexplicables que los antiguos egipcios lograron construir hace miles de años. Algunos grandes bloques de granito muestran que se usaron taladros con una precisión que coincide con técnicas actuales.
Hoy en día para taladrar el granito se utilizan maquinas con punta de diamante prensadas hidráulicamente. De acuerdo con los investigadores, estas máquinas no podían estar disponibles para los antiguos egipcios en su época.
Según los egiptólogos, los antiguos egipcios usaban sierras de cobre, agua y arena para cortar el granito. “Estas herramientas y técnicas habrían permitido que los bloques de piedra se separaran en dos partes, sin embargo, para lograr el nivel de precisión encontrado en sitios antiguos como Abusir, herramientas de mano, agua y arena.”
Si bien la idea de que los egipcios pudieran conseguir estos resultados con su tecnología contemporánea, no hay que descartar el ingenio de los constructores antiguos.