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Allapp

¿Qué mató a los descubridores de la tumba de Tutankamón?

marzo 15, 2022

Tutankamón es tal vez uno de los líderes y gobernantes más importantes y respetados en la historia en la historia del Antiguo Egipto. Hasta la fecha, su reinado sigue siendo objeto de estudios y análisis debido a su gran impacto histórico, político y cultural.

El faraón Tutankamón nació en 1341 a.C. y mur1ó a los 19 años, aunque no hay nada confirmado respecto a los tiempos de reinado o de vida del joven faraón se piensa que la tumba encontrada en el siglo XX es la de él.

El hallazgo supone una hazaña en el ámbito arqueológico e histórico. La tumba ha planteado una serie interminable de preguntas relacionados a su vida e impacto en la sociedad egipcia de esa época.

Durante el tiempo que reinó hizo reformas importantes como trasladar la capital a Tebas y restaurar a Amón como el Dios Supremo.

Al momento de encontrar la tumba de Tutankamón todos pensaron que efectivamente se trataba del faraón por la cantidad de tesoros en las que estaba enterrado, además de un increíble estado de conservación. El proceso de determinar de quién se trataba fue largo y los misterios alrededor del descubrimiento incrementaban con el paso del tiempo.

El descubrimiento de su tumba fue en 1922, durante una expedición dirigida por el arqueólogo Howard Carter. Al momento de abrir el féretro encontraron más de 5.000 objetos valiosos, entre ataúdes dorados, máscaras doradas, tronos, instrumentos musicales, vino, comida, sandalias, cofres y hasta una daga.

Por más de 10 años, Carter catalogó todos estos elementos, sin embargo, lo extraño comenzó cuando los involucrados comenzaron a morir poco después del descubrimiento.

Autores como Arthur Conan Doyle, contribuyeron a popularizar la idea de la maldición del faraón y los periódicos de la época publicaron hasta 30 noticias de fallec1mientos relacionados al acontecimiento.

Un ejemplo claro fue la muert3 de Lord Carnarvon, un aristócrata que financió la expedición arqueológica con su dinero, una fuerte neumonía se lo llevó 4 meses después de abrir la tumba, su hermano Aubrey también le siguió meses más tarde.

Archibald Douglas Reid también sucumbió poco después de abrir la tumba, él era el encargado de realizar las radiografías de la momia. Alby Lythgoe, director del Museo Metropolitano de Nueva York sufrió un infarto y el egiptólogo George Bennedite tuvo la misma suerte.

Las muert3s se acumulaban rápidamente y al parecer lo único que tenían en común era la momia. Aunque los escépticos no creían en la maldición, una buena parte de la sociedad lo hizo y continuaba la transmisión del mito.

El propio Carter, líder de la expedición murió hasta los 64 años y sin intervención de ninguna maldición. Sin embargo, la tarea de brindar una explicación creíble se ha quedado corta. Hasta el momento, la más aceptada habla sobre la participación de los hongos que pudieron estar encerrados por milenios en la tumba.

De acuerdo a algunos expertos, mor1r a causa de una infección de hongos no es tan rara como se puede pensar. El patógeno conocido como Aspergillius pudo ser el culpable.

La teoría ganó más credibilidad cuando descubrieron a las momias en Chile y Croacia y se dieron cuenta que tenían grandes cantidades del mismo hongo.

En abril de 1973, 12 científicos que participaban en la apertura de la tumba del rey de Polonia, Casimiro IV, fallecieron a causa del mismo hongo.

Sin embargo, es difícil comprobar que los dec3sos de todas esas personas tengan en común el mismo patógeno y más cuando vivieron en una época plagada de enfermedades mortales con pocas posibilidades de tratamiento o cura.

 

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