Se les conoce como ‘puquios’ y se encuentran en Nazca, mismo lugar que las famosas líneas que se ven desde el cielo. Nadie sabía qué eran, hasta ahora.
Tras varios años de debate arqueológico, el misterio de estos agujeros en espiral parece haber sido resuelto. Nazca es una región que en el pasado fue poblada del año 1000 a.C. al 750 d.C. y se cree que la población que habitó en esta zona fue la encargada de construir los llamados ‘puquios’, el cual se considera un antiguo sistema de acueductos subterráneos.
Los orígenes de estas construcciones se mantuvieron en el enigma durante décadas tras su descubrimiento. Sin embargo, un artículo publicado por Rosa Lasaponara, investigadora del Instituto de Metodologías para el Análisis del Medio Ambiente, este enigma quedó atrás.
De acuerdo a la BBC, la utilización de imágenes de satélite han dado luz a los investigadores de que los puquios eran un complejo sistema hidráulico, construido para extraer agua de los acuíferos subterráneos. Lasaponara cree que el descubrimiento explica como los habitantes de Nazca eran capaces de vivir en una región con tan poco acceso al agua. En este lugar no solo sobrevivieron, sino también practicaron agricultura.
Lo que es claramente evidente a día de hoy es que el sistema de puquios debió encontrarse mucho más desarrollado de como aparece en la actualidad. Al explotar una fuente de suministro de agua inagotable a lo largo de todo el año, el sistema de puquios contribuyó a posibilitar la agricultura intensiva en los valles de una de las regiones más áridas del planeta, comentó Rosa Lasaponara.
La investigadora está convencida de que estos túneles en espiral se empleaban para dirigir el viento hacia los canales subterráneos que pasaban impulsar el agua a través de este sistema en dirección a las zonas donde se requería.
Los puquios constituyeron el proyecto hidráulico más avanzado en toda la región de Nazca, este permitía que el agua estuviera disponible todo el año en todo el territorio dominado por los habitantes. El agua no solo era usada para agricultura, sino para otras necesidades domésticas.
Lo realmente impresionante son los grandes esfuerzos, organización y cooperación requeridos para su construcción y su mantenimiento regular. El mantenimiento probablemente estuviera basado en un sistema colaborativo y socialmente organizado, similar al adoptado para la construcción de las famosas ‘Líneas de Nazca’, claramente relacionadas en algunos casos con la presencia de agua, explica Lasaponara.
El territorio de la región de Nazca lleva muchas décadas siendo estudiado y aún conserva varios misterios que faltan por descubrir. Hace algunos años David Jonson, un ex-profesor, camarógrafo y estudioso independiente de Poughkeepsie, de Nueva York, planteó una teoría sobre geoglifos de Nazca.
De acuerdo a Jonson estos dibujos servirían de indicadores para saber por donde corría el agua que abastecían los puquios, pero al momento esta premisa ha sido desestimada.