El famoso muñeco diabólic0 del cine está basado en un caso que sacudió a toda una ciudad y que es recordado hasta nuestros días.
En 1988, las pantallas de todos los cines conocieron una de las historias de terror que marcó varias generaciones. La cinta “Child’s Play” contaba el relato de algo “inocente” como un juguete pero que estaba atravesado por algo totalmente “dañino” como un demoni0, o en este caso el espíritu de un crimin4l.
Sin embargo Tom Holland (no el actor que conoces) y David Kirschner tuvieron una inspiración fuera de este mundo terrenal que aterró a todos quienes escuchaban la historia.
De acuerdo a la leyenda urbana, un niño llamado Robert Eugene “Gene” Otto vivía con sus padres en Key West Florida, durante 1904, en Estados Unidos, recibió un inesperado regalo de parte de una mujer que trabajaba para sus padres como ama de llaves: Un muñeco vestido de marinero de 90 centímetros de altura, relleno de paja y que a su vez abrazaba un león de peluche.
El juguete fue bautizado como “Robert”, en honor al pequeño “Gene”. Su familia desconocía totalmente que su personal de empleados domésticos practicaba la magia negra y el vudú, por lo que el muñeco que les entregaron estaba poseído.
Tras unos días entre Gene y Robert, no pasó gran cosa, pero algún tiempo después, el hijo de esta familia comenzó a hablar por las noches con el muñeco. Gene dijo a sus padres que conversaba con el Robert la mayor parte del tiempo.
Al mismo tiempo comenzaron a acontecer cosas extrañas en la casa. Los vecinos comentaron que veían como Robert se asomaba por las ventanas además de diversas voces y ruidos que no podían describir.
Esto no fue, salvo el principio de todo, pues Gene comenzó a tener pesadillas aterradoras donde soñaba con Robert, quien se reía de forma macabra y deambulaba por la casa en las noches.
Todo cambió cuando una noche se escuchó un ruido estruendoso que provenía de la habitación de Gene. Los padres corrieron hacia su hijo y cuando abrieron la puerta se encontraron con los muebles tirados, Gene en su cama asustado y Robert a los pies de la cama, volteando a la puerta con una supuesta sonrisa macabra.
Al preguntarle al menor qué había ocurrido, el asustado niño solo pudo responder “Yo no fui, fue Robert“. Aterrorizados, los padres tomaron al juguete de marinero y lo subieron al ático. El pequeño jamás pudo explicar lo que sucedió esa noche. Mientras el muñeco solo fue acumulando polvo en el ático de los Otto.
El final
Gene creció y tuvo una vida muy normal tras estos acontecimientos. Se mudó a Nuevo York y París, donde estudio artes. En Mayo de 1930 se casó en Francia con una joven llamada Annette Parker. Sus padres murieron y fue cuando se dio el nada esperado reencuentro, Gene heredó la residencia Otto.
La nueva pareja conformada por Gene y Annette se mudaron de regreso a Key West y comenzaron a remodelar la casa que habían heredado. Todo lo adaptaron para que pudiera desarrollar su arte.
Fue durante estas remodelaciones que, el ahora hombre, se encontró con su antiguo compañero de la infancia. Para Gene lo que había pasado era parte de su gran imaginación de niño, por lo que decidió compartir de nuevo tiempo con él. Con esto volvieron los sucesos paranormales.
Annette afirmó que el clima de la casa se tornó extraño y pesado. Describía que el muñeco cambiaba de expresiones e incluso lo vio moverse más de una ocasión. La historia se repetía.
Existe una versión de este relato que cita que la esposa de Gene, cansada de esta situación, quemó el muñeco y lo tiró a la basura. A la mañana siguiente, lo volvió a encontrar sentado en el sillón, como si nada hubiera pasado.
Otras versiones dicen que volvió a subir el muñeco al ático y que continuamente se escuchaban pasos en la casa y, nuevamente, los vecinos decían que lo veían en la casa cuando Gene y Annette no estaban.
Sin embargo el desenlace “real” de esta historia se fue junto con el fallecimiento de Robert Otto en 1974. Por su parte, Annette, vendió la propiedad y se mudó, muriendo algunos años después.
El muñeco llegó tras esto a las manos del museo Martello Gallery-Key West Art and Historical en 1994, que es donde actualmente se encuentra. Los trabajadores han descrito que durante los meses de octubre de todos los años, ocurren sucesos insólitos. Incluso algunos comentan que se escuchan golpes provenientes de su vitrina.